La Guardia Civil ha llevado a cabo un importante operativo en Gibraleón que ha culminado con la detención de cinco personas, todas ellas acusadas de presuntos delitos de tráfico de drogas, cultivo y elaboración de sustancias ilegales, así como pertenencia a una organización criminal. Este operativo, bautizado como “Operación ODON 3”, ha sacado a la luz una red que operaba bajo la fachada de una asociación cannábica en la localidad, donde se realizaban ventas ilícitas de drogas.
Falsa fachada de legalidad
Las investigaciones se iniciaron a mediados de este año, cuando las autoridades comenzaron a recibir información que señalaba la existencia de un punto de venta de drogas en Gibraleón, que operaba bajo la apariencia de una asociación cannábica legal. Esta situación generó alarma social entre los vecinos, quienes alertaron sobre el continuo ir y venir de personas que acudían al establecimiento.
Tras varias semanas de investigaciones, la Guardia Civil pudo constatar que en el interior del local no solo se permitía el consumo compartido en un entorno privado, como permite la normativa, sino que también se realizaban ventas ilícitas de droga de forma recurrente. Esta venta se encubría bajo la figura asociativa de carácter legal, lo que dificultaba inicialmente la detección de la actividad delictiva.
Registro y hallazgos
Con los indicios suficientes, la Guardia Civil, tras obtener la autorización del Juzgado de Instrucción nº 4 de Huelva, efectuó la entrada y registro en la sede de la asociación. En el interior del local, se encontraron 1.235 gramos de hachís, 2.775 gramos de cogollos de marihuana, numerosos cigarros de marihuana pre-enrollados y una importante cantidad de dinero en efectivo. Esta intervención confirmó las sospechas de que la asociación no solo facilitaba el consumo compartido, sino que estaba implicada en el tráfico de drogas.
Además, se llevó a cabo un segundo registro en una nave agrícola vinculada a uno de los responsables de la asociación. En esta edificación se descubrió un cultivo tipo indoor de más de 300 plantas de marihuana de distintas variedades, junto con 1.200 gramos de cogollos secos. La nave no solo funcionaba como lugar de cultivo, sino también como laboratorio para la fabricación de resina de hachís.
Estrategias para evitar la detección
La infraestructura de la nave agrícola contaba con un sistema avanzado para evitar ser detectada por las autoridades. Los responsables de la asociación habían instalado un sistema fotovoltaico con placas solares para alimentar el consumo energético necesario para el cultivo de marihuana. Este sistema permitía ocultar el elevado consumo de electricidad, que es uno de los factores que suelen alertar a las compañías eléctricas y a las autoridades de la existencia de cultivos ilícitos de gran escala.
Detenciones y clausura del local
Como resultado de la operación, el local ha sido precintado y se ha procedido a la detención de cinco personas, todas ellas relacionadas con la gestión y funcionamiento del entramado societario que utilizaban la asociación como pantalla para sus actividades delictivas. Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.
La investigación fue llevada a cabo por el Equipo ROCA 4 de la Compañía de Moguer, en colaboración con las patrullas de la 4ª Compañía de Moguer y la Policía Local de Gibraleón, quienes brindaron apoyo para la ejecución del operativo.
Impacto en la comunidad
La intervención de la Guardia Civil ha sido muy bien recibida por la comunidad de Gibraleón, que llevaba tiempo preocupada por la situación en torno a la asociación cannábica. Los vecinos habían manifestado su inquietud por la gran afluencia de consumidores al lugar y por la percepción de que las actividades que se desarrollaban allí no eran del todo legales. La desarticulación de esta red no solo devuelve la tranquilidad a la localidad, sino que también pone de manifiesto el esfuerzo de las autoridades por frenar el tráfico de drogas y el uso fraudulento de asociaciones legales para fines ilícitos.