El municipio de Moguer celebró ayer una emocionante velada en la que sus habitantes rindieron homenaje a cinco destacadas personalidades y colectivos locales durante la Gala Arte de Vivir. El evento, celebrado en el Teatro Felipe Godínez, contó con una amplia participación del público moguereño, que arropó con entusiasmo a los galardonados, reconociendo sus trayectorias vitales y profesionales marcadas por la entrega, la superación y un compromiso constante con la comunidad.
El alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, fue el encargado de felicitar a los premiados, a quienes puso como ejemplo de dedicación y esfuerzo. El teatro estuvo lleno de aplausos y emociones, especialmente durante las intervenciones de los familiares, que destacaron la grandeza y la generosidad de sus seres queridos. La gala, que concluyó con la actuación musical de Javier Manzano y Jorge Rogo, fue una clara muestra de admiración hacia aquellos que han dejado huella en la historia local.
Los galardonados y sus historias de superación
Rafael Ruiz Márquez: la perseverancia en el deporte
Rafael Ruiz Márquez, un moguereño ejemplo de superación, recibió el reconocimiento por su fuerza ante la adversidad. Tras un grave problema físico que le obligó a dejar su profesión, Ruiz encontró en el deporte una nueva razón para seguir adelante. En el ajedrez, se destacó como jugador y monitor, ganando numerosos trofeos, y a sus 74 años continúa recorriendo más de 60 kilómetros en bicicleta cada día, demostrando una férrea voluntad que ha inspirado a la comunidad.
Serafín Griñolo Cordero: un trabajador incansable
Serafín Griñolo es recordado en Moguer por su dedicación al trabajo desde la infancia. Con solo un burro, transportaba madera y serrín a Huelva, y con esfuerzo creó una empresa de camiones junto a sus hermanos. Durante décadas, también condujo un taxi, ganándose el aprecio de sus vecinos por su profesionalidad y cercanía. Su historia es un ejemplo de trabajo duro y perseverancia que ha marcado a generaciones.
Rosario Pinzón Blanco: compromiso con la igualdad y la cultura
Rosario «Charo» Pinzón ha dedicado su vida a la solidaridad y a la defensa de los derechos de la mujer. Nacida en Moguer, pero asentada en Mazagón, ha sido una figura clave en la vida cultural y social de la localidad. Como fundadora de la primera asociación de mujeres de Mazagón, su lucha por la igualdad y su participación en eventos culturales han sido incansables. Además, su implicación en el coro Romeros del Carmen destaca su contribución al patrimonio cultural local.
Mesón La Parrala: tradición y excelencia en la cocina
El Mesón La Parrala es uno de los referentes gastronómicos más emblemáticos de la provincia, gracias al trabajo del matrimonio formado por Francisco Gómez y Filomena Ramos. Con más de medio siglo de trayectoria, han logrado crear uno de los restaurantes más reconocidos de Huelva, destacando no solo por la calidad de su cocina, sino también por la complicidad y el amor que siempre han mostrado en su vida y en su negocio. Su éxito es el fruto de la constancia y la dedicación.
Coro Andaluz Universal: música y generosidad para la comunidad
El Coro Andaluz Universal, compuesto por miembros del centro de día para mayores de Moguer, es un símbolo de la alegría y el espíritu solidario de la localidad. Bajo la dirección de Juan Garrido Pinzón, el coro lleva décadas participando en eventos culturales, compartiendo su entusiasmo y ganas de colaborar con la comunidad. Su dedicación y simpatía los han convertido en un pilar fundamental de la vida cultural moguereña, siendo merecedores del reconocimiento recibido en la gala.
Un evento que une a Moguer
El alcalde Gustavo Cuéllar subrayó en su discurso la importancia de reconocer la labor de quienes han contribuido a hacer de Moguer un lugar mejor. La Gala Arte de Vivir es una muestra del orgullo de la comunidad hacia sus ciudadanos ejemplares, quienes con sus historias de vida inspiran a las futuras generaciones a seguir el camino de la entrega y el compromiso social.
El público del Teatro Felipe Godínez demostró con su presencia el cariño y respeto hacia los galardonados, en una noche que será recordada como una celebración del talento y la bondad local. Los testimonios de familiares y amigos añadieron un toque emotivo, haciendo de esta gala un evento que refuerza los lazos comunitarios y pone en valor la identidad moguereña.