La Guardia Civil de Huelva ha dado un golpe a la delincuencia agraria en el Condado, con la detención de cinco personas e investigación de otras ocho en una serie de robos de naranjas que ha perturbado a las localidades de La Palma del Condado, Almonte, Villarrasa y Niebla. La operación, denominada Condal 34 – PORTOCALI, ha sido crucial para restaurar la seguridad en las zonas afectadas, especialmente tras la campaña de cítricos.
Esta intervención ha esclarecido robos que suman aproximadamente 15.000 kilos de naranjas, con un valor estimado en 13.300 euros. Los delitos, que incluyeron tanto robos con fuerza como hurtos menores, perturbaron la tranquilidad de estas comunidades agrícolas, una vez finalizada la recolección de la naranja.
Los agentes del Equipo Roca 3 de la Palma del Condado, encargados de la investigación, detectaron un patrón en los robos, que típicamente ocurrían los domingos. Esta pauta llevó a una vigilancia intensificada que culminó con la captura in fraganti de dos sospechosos dentro de una finca en Niebla. Aunque intentaron huir, fueron rápidamente interceptados por la Guardia Civil, que logró recuperar las naranjas que estaban a punto de ser sustraídas.
La investigación se profundizó con el testimonio de testigos y el análisis de pruebas, lo que permitió obtener detalles críticos del vehículo utilizado en los delitos y la identificación completa de los implicados. Este trabajo meticuloso desembocó en más detenciones y la clarificación de varios casos de robo en la región.
Uno de los detenidos, un reincidente conocido por perpetrar numerosos delitos en la misma explotación agrícola durante los últimos cinco años, había causado una gran alarma social en La Palma del Condado. Ante esta situación, la justicia impuso medidas cautelares estrictas, incluyendo una orden de alejamiento de la explotación agrícola.
Los detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, donde se tomarán las medidas legales correspondientes. La operación no solo resalta la eficacia de la Guardia Civil en la protección de la propiedad y el patrimonio agrícola, sino que también subraya la importancia de la cooperación entre las fuerzas de seguridad y la comunidad para mantener la ley y el orden en las zonas rurales.
Este esfuerzo coordinado de la Guardia Civil, junto con la participación de la Guarda Nacional Republicana de Portugal y la Capitanía Marítima de Huelva, demuestra el compromiso de las autoridades en combatir el crimen transfronterizo y asegurar la prosperidad de las industrias locales fundamentales para la economía regional.