La Guardia Civil ha detenido a una persona en la localidad de La Redondela-Isla Cristina (Huelva) como presunta autora de un delito contra la seguridad colectiva. La detención se produjo tras descubrir un almacenamiento ilícito de 10,200 litros de combustible, distribuidos en 408 garrafas escondidas en dos cuartillos, uno de ellos ubicado en un zulo subterráneo.
Operación y Descubrimiento
La intervención se inició cuando los agentes de la Guardia Civil dieron el alto a un vehículo en un control rutinario. Al inspeccionar su interior, se localizaron 14 garrafas de combustible. Además, al identificar a los dos ocupantes del vehículo, se descubrió que uno de ellos estaba en busca y captura por dos juzgados de Canarias.
Siguiendo las pistas proporcionadas por esta detención, los agentes procedieron a inspeccionar una finca en la que se intentaban ocultar los sospechosos. Durante esta inspección, encontraron dos cuartillos que contenían un total de 408 garrafas de combustible. En total, se incautaron 422 garrafas, cada una con una capacidad de aproximadamente 25 litros, acumulando un volumen total cercano a los 10,200 litros de combustible.
Posible Destino del Combustible
Dado el gran volumen de combustible y su almacenamiento ilícito, se sospecha que su destino final podría haber sido el abastecimiento de narcolanchas. Estas embarcaciones suelen acercarse a las aguas exteriores del puerto de Isla Cristina para recibir suministros, facilitando así las operaciones de tráfico de drogas en la región.
Actuaciones Judiciales
El operativo fue llevado a cabo por el Equipo Roca de Ayamonte, un grupo especializado en combatir delitos relacionados con el robo en el campo y el tráfico de drogas. El detenido y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, que determinará las acciones legales a seguir.
Importancia de la Intervención
Este tipo de intervenciones son cruciales para combatir el tráfico de drogas y otros delitos relacionados en la región. La incautación de grandes cantidades de combustible, que podrían ser utilizados para abastecer a narcolanchas, es un golpe significativo a las operaciones logísticas de las organizaciones criminales. La Guardia Civil continúa trabajando para garantizar la seguridad colectiva y la integridad de las comunidades locales.