En un incidente que podría haber tenido consecuencias trágicas, la rápida intervención de la Guardia Civil permitió el rescate seguro de un bebé que había quedado accidentalmente encerrado dentro de un automóvil en Lepe. El suceso tuvo lugar cuando un vehículo equipado con un sistema de cierre automático de puertas se activó inesperadamente, dejando al pequeño atrapado en su asiento trasero.
La madre del bebé, quien acababa de estacionar su coche para recoger a su hijo, se vio impedida de volver a abrir el vehículo cuando las puertas se bloquearon automáticamente, dejando las llaves dentro del bolso en el asiento delantero. Al darse cuenta de la situación, la desesperación se apoderó de ella, atrayendo la atención de transeúntes y un bombero que estaba fuera de servicio en ese momento.
El bombero intentó, sin éxito, romper uno de los cristales del vehículo para acceder al interior. Cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil, encontraron el cristal trasero ya parcialmente fracturado y procedieron con precaución para retirar los restos de vidrio y evitar cualquier daño al bebé. Debido a que el bloqueo de seguridad infantil estaba activo, las puertas traseras no podían abrirse desde el interior.
Con la situación bajo control, los agentes consiguieron alcanzar el bolso y utilizar las llaves originales para desbloquear el vehículo. El bebé fue rescatado ileso y entregado a su madre, que aunque estaba muy agitada, se tranquilizó al ver que su hijo estaba seguro y sin daños.
Este incidente subraya la importancia de la prudencia y la vigilancia al manejar vehículos equipados con tecnologías de seguridad automáticas, especialmente cuando se transportan niños. La Guardia Civil recomienda mantener siempre un juego de llaves adicional a mano o utilizar sistemas que permitan el desbloqueo remoto del vehículo para prevenir situaciones similares.