La Nava Celebra la Identidad y la Memoria de la Mujer Mayor a Través del Arte Mural
En un emotivo acto de inauguración, La Nava ha presentado un nuevo mural que rinde homenaje a la memoria y la identidad de la mujer mayor. La obra, realizada por la destacada artista Virginia Bersabé, es el resultado de un proyecto colaborativo con la comunidad local y ha sido comisionada por la Diputación Provincial en asociación con el Ayuntamiento.
Situado en un muro que integra desafiantemente dos ventanas y un balcón, el mural captura la esencia de las tradiciones y la vida cotidiana de La Nava. La imagen central muestra las manos de una mujer mayor lavando melocotones, un fruto significativo para la comunidad, en un lebrillo antiguo. Esta escena no solo refleja una actividad habitual en el pueblo, sino que también simboliza el cuidado y la dedicación de las generaciones mayores.
El proceso creativo comenzó con un diálogo entre Bersabé y los habitantes de La Nava, quienes compartieron sus historias y sugirieron elementos clave para la obra. “Unimos mi trabajo sobre la memoria y la identidad de las mujeres mayores con la historia de La Nava”, explicó Bersabé. El resultado es una obra que integra el agua del río Múrtiga y el paisaje local, reflejados en el lebrillo, ofreciendo una conexión profunda con el entorno.
La diputada de Cultura, Gracia Baquero, y la alcaldesa, Inmaculada Morales, estuvieron presentes en la inauguración, donde Baquero destacó el mural como un símbolo del «cuidado y mimo que representan las manos de la mujer en una tradición que forma parte de la identidad de un pueblo». Este evento también contó con la participación entusiasta de los locales, reafirmando el valor comunitario del arte.
Virginia Bersabé, cuya obra se centra en la vejez, la memoria y la identidad femenina, ve este mural como una extensión de su exploración artística sobre cómo el entorno y las actividades cotidianas pueden revelar la esencia de la vida de una mujer. La artista, quien ha sido reconocida con múltiples premios y ha participado en importantes exposiciones, utiliza su arte para dar voz a aquellos aspectos de la sociedad que frecuentemente permanecen invisibilizados.
El mural no solo enriquece el patrimonio cultural de La Nava, sino que también sirve como un recordatorio constante de la riqueza de las historias personales y la belleza inherente en la vejez, un tema que Bersabé ha capturado magistralmente a través de su sensibilidad y técnica pictórica.