Este fin de semana, las calles de Gibraleón serán el escenario de una transformación mágica que las llevará de vuelta a la época cervantina. El Alcázar-Castillo de Gibraleón, cargado de historia y elegancia, será el epicentro de una celebración que tiene como objetivo no solo rendir homenaje al inigualable Miguel de Cervantes, sino también transportar a los visitantes a una era repleta de caballeros, doncellas y aventuras literarias.
La segunda edición de la Feria Cervantina se celebra los días 23 y 24 de septiembre y promete un amplio abanico de actividades para todas las edades. Desde espectáculos de magia hasta teatralizaciones, pasando por conciertos en vivo, talleres de artesanía y pasacalles, la diversión y el aprendizaje están garantizados.
Es un hecho histórico que Cervantes, el padre de «El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha», dedicó esta obra maestra, escrita en 1605, a su mecenas, el Duque de Béjar, Marqués de Gibraleón. Una conexión que, hasta el día de hoy, sigue llenando de orgullo a los habitantes de Gibraleón. El diputado provincial, José Carlos Roda, recalca la importancia de esta feria y su conexión con el legado cervantino, destacando que «a los vecinos y vecinas de Gibraleón nos llena de orgullo que el nombre de nuestro municipio aparezca en la primera página de todos y cada uno de los 400 millones de ejemplares vendidos de esta obra esencial de la literatura española».
La alcaldesa de Gibraleón, Lourdes Martín, resaltó la significación de este evento para la localidad y expresó que el majestuoso Alcázar-Castillo de Gibraleón «se vestirá de gala» para este homenaje. Más allá de la celebración literaria, el evento también representa una oportunidad para que los visitantes y residentes se sumerjan en un ambiente festivo y educativo.
Un dato impresionante es que «El Quijote» ha sido traducido a más de 50 lenguas y es el libro más editado y traducido en la historia, superado solo por la Biblia. Una herencia literaria que el Ayuntamiento olontense desea destacar y valorar con esta celebración.
Los organizadores esperan que, al igual que el año pasado, la Feria Cervantina se convierta en un punto de encuentro para amantes de la literatura, la historia y la cultura. Un lugar donde las generaciones se unen para celebrar la magia de las palabras y el legado de uno de los más grandes escritores que jamás haya existido.