Izquierda Unida apoya la Jornada Mundial por el Trabajo Decente en defensa de los derechos laborales
El coordinador provincial de Izquierda Unida en Huelva, Marcos Toti, ha lanzado una contundente llamada a mejorar las condiciones laborales de las 2.500 camareras de piso que trabajan en la provincia onubense, destacando las precarias situaciones a las que se enfrentan diariamente. Toti ha participado en la concentración convocada por Comisiones Obreras (CCOO) en el marco de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, subrayando que este colectivo, vital para el turismo y la hostelería de la región, merece ser visibilizado y recibir un trato justo y digno.
Toti señaló que “las camareras de piso son un sector laboral esencial pero a menudo invisible”. Recordó que, según un informe de CCOO, el 40% de estas trabajadoras sufren depresión o ansiedad debido a las duras condiciones de trabajo, y un alarmante 72% se ve obligado a medicarse para paliar los dolores físicos que padecen. «Estas mujeres soportan entre cuatro y siete áreas de dolor en su cuerpo, y aun así mantienen el sector turístico y hostelero a flote», destacó Toti.
Oportunidad perdida en Andalucía
El líder de Izquierda Unida también lamentó la negativa del Partido Popular y Vox a aprobar, en julio pasado, una Proposición No de Ley que incluía medidas para mejorar las condiciones laborales de las camareras de piso. Según Toti, esta propuesta, que ya ha demostrado su efectividad en otras zonas turísticas como Baleares, representaba una oportunidad para cambiar la realidad de muchas trabajadoras en Andalucía. “Perdimos una gran oportunidad para mejorar la vida de estas mujeres. No podemos permitir que el trabajo decente siga siendo un derecho pendiente”, subrayó.
Reducción de la jornada laboral como clave para el cambio
Marcos Toti también aprovechó la ocasión para defender la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, argumentando que esta medida no solo humaniza las relaciones laborales, sino que también mejora la calidad de vida de los trabajadores. “Esta reducción es una cuestión de justicia social y equidad en la distribución de la productividad. Es una forma de avanzar hacia el trabajo decente y la democracia en el ámbito laboral”, concluyó.
Toti y los representantes de Izquierda Unida reafirmaron su compromiso en seguir luchando por los derechos de las camareras de piso y de todos los trabajadores, asegurando que la defensa de unas condiciones laborales dignas es una prioridad ineludible para su formación.