Los vecinos y colectivos sociales de Mazagón han manifestado su profunda preocupación y rechazo ante la posible decisión del Ministerio del Interior de cerrar el cuartel de la Guardia Civil en la localidad costera. Una medida que, según denuncian, supondría un grave retroceso en materia de seguridad y protección ciudadana en una zona especialmente sensible de la provincia de Huelva.
Inseguridad creciente y falta de efectivos
Los representantes vecinales advierten de que Mazagón atraviesa una situación de especial vulnerabilidad por la escasez de efectivos policiales. Actualmente, el municipio cuenta con una dotación muy limitada de Policía Local, lo que hace imprescindible el apoyo y la presencia constante de la Guardia Civil.
“Mazagón necesita más seguridad, no menos. No podemos permitir que se deje desprotegida a una población que ya sufre la falta de efectivos policiales”, han señalado desde la Asociación de Vecinos de Mazagón, encabezada por Belén Parra (presidenta) y Francisco Martínez (vicepresidente).
El posible cierre del cuartel ha generado una ola de indignación entre los residentes, que consideran la medida injustificada, peligrosa y contraria a los intereses de los ciudadanos.
Una zona estratégica en la costa onubense
Mazagón es una localidad de gran importancia estratégica por su ubicación en la costa de Huelva, con una población estable en crecimiento y una alta afluencia turística durante gran parte del año. Además, su proximidad a zonas sensibles relacionadas con el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas convierte la presencia de la Guardia Civil en un elemento esencial de disuasión y control.
“Cerrar el cuartel sería dejar la puerta abierta a la delincuencia en una zona con una actividad social, económica y turística muy intensa”, apuntan desde la asociación vecinal.
Reclaman reforzar, no suprimir, la seguridad
Los vecinos reclaman al Ministerio del Interior y a la Subdelegación del Gobierno en Huelva que reconsideren la medida y que, en su lugar, refuercen los medios humanos y materiales del cuartel existente, garantizando un servicio eficaz durante todo el año.
Consideran que la supresión del puesto de la Guardia Civil dejaría a Mazagón en una situación de vulnerabilidad, no solo frente a posibles delitos, sino también ante emergencias, accidentes y catástrofes naturales, en una localidad que cuenta con amplias zonas forestales y un entorno natural de especial valor, como el Parque Nacional de Doñana.
Pérdida de confianza y cercanía ciudadana
Además de las consecuencias en materia de seguridad, los vecinos destacan que el cierre del cuartel supondría una pérdida del vínculo histórico y de confianza que la Guardia Civil ha mantenido durante décadas con la población de Mazagón.
“La Guardia Civil siempre ha sido sinónimo de cercanía, servicio y compromiso con el ciudadano. Su desaparición dejaría un vacío no solo institucional, sino también emocional”, ha expresado Belén Parra.
Llamamiento al diálogo y la rectificación
Desde los colectivos vecinales se hace un llamamiento urgente al diálogo con las administraciones competentes para evitar el cierre y buscar una solución que garantice la seguridad y tranquilidad de los vecinos.
Los ciudadanos no descartan movilizaciones y concentraciones públicas si la decisión no se revierte en los próximos días. “No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras se pone en riesgo la seguridad de nuestro pueblo”, han afirmado.
Con este movimiento, Mazagón se suma a la lista de municipios onubenses que exigen mayor presencia policial y refuerzo de efectivos, en un contexto en el que la sensación de inseguridad ciudadana ha crecido notablemente durante los últimos meses.