Dentro de las distintas disciplinas que utilizamos los profesionales de Molam Coaching, esta semana nos gustaría hablaros de la Biodescodificación.
¿Qué es la Biodescodificación?
Dentro de la medicina existen tantas ramas como especialidades y la Biodescodificación es una de esas propuestas que se clasifican como terapia alternativa.
Por medio de esta se busca encontrar el significado emocional de las enfermedades. En otras palabras, hablamos de acompañar paso a paso a una persona para que pueda conseguir como o de qué forma sus emociones pueden estar relacionadas al síntoma de una enfermedad. El objetivo es descodificarla y con esto conseguir alcanzar la curación liberando esas emociones.
La Biodescodificación se basa en un nuevo paradigma, una nueva forma de pensar, una nueva creencia, otra forma de abordar la enfermedad.
Para la Biodescodificación, nuestras enfermedades tienen un sentido biológico. Hay unos códigos que al descubrirlos nos permiten encontrar la salud, dicho de otra manera la bio nos ayuda a encontrar el sentido biológico de la enfermedad.
El sentido biológico es una gran aportación del Dr. Hamer (fundador de la Biodescodificación). El sentido biológico es un tipo de inteligencia memorizada en nuestras células.
“La Ley del Sentido Biológico de las enfermedades o ley de la quinta esencia nos dice que todas las enfermedades responden a un programa especial de la naturaleza que tiene pleno sentido filogenético”
Todo síntoma tiene un sentido biológico, un ¿para qué? Toda adaptación tiene un Sentido.
Por ejemplo: si voy a la playa sin protección solar, me pondré rojo y quizás más adelante moreno. El sentido biológico de ponerme moreno es protegerme de los rayos solares y así no quemarme.
Cuando no hay solución exterior (sería ponerme debajo de una sombrilla), la solución es interior y es quemarme y es lo que llamamos enfermedad.
Hay que buscar la utilidad del síntoma. Por ejemplo: cuando estamos a más altura el cuerpo fabrica más glóbulos rojos, porque hay menos oxígeno.
El síntoma tiene un sentido, una utilidad biológica. Este sentido es automático e inconsciente y adaptado a la perfección al problema, puesto que hay una adaptación.
Nuestro inconsciente, la inteligencia interior, no puede diferenciar entre lo que ocurre realmente y lo que resiento. Para él todo es verdad y la emoción se convierte en el vehículo que activa los resortes de los códigos de nuestra naturaleza. Cuando hay una enfermedad, hay que preguntarse ¿para qué me sirve?
Lo que nos interesa es el sentido biológico, qué nos aporta la enfermedad.
Cada acontecimiento de nuestra vida tiene una codificación biológica en nuestro interior, pero para cada uno es diferente.
Es por ello fundamental encontrar la coherencia entre el síntoma que presentamos y la historia que nos contamos. Siempre “hay que buscar la historia que hay detrás de la historia”.
Cada uno de nosotros somos responsables del sentido que damos a nuestras experiencias. Somos responsables de nuestras emociones, de nuestras enfermedades y de nuestra curación.
Debemos comprender que la historia que nos contamos no es la experiencia, sino el título que le damos a esa experiencia. Somos esclavos del sentido que damos a nuestras vidas.
El bio-shock fue creado por el Dr. Hamer. Él le llama Síndrome de Dick Hamer (DHS), en memoria de su hijo.
Este es un acontecimiento que irrumpe en nuestra vida cotidiana de forma imprevista y de manera brusca, nos toma por sorpresa. De una intensidad dramática que pasa nuestros límites de tolerancia.
Ante este acontecimiento dramático, el cuerpo reacciona, y descarga la tensión acumulándola en un órgano específico y genera un síntoma.
Todas las personas estamos afectados por choques, eventos, dificultades en nuestras vidas. Pero para alterar nuestra biología (células), la situación debe cumplir con criterios específicos. Uno podría pasar por varias experiencias dramáticas, pero se mantiene sano y salvo. Mientras que otra persona experimenta una dificultad menor y desarrolla rigidez en el cuello, un quiste ovárico u otra cosa, por poner un ejemplo.
¿Por qué esta persona desarrollaría un síntoma y no el otro? Porque el evento que experimentó satisface 4 criterios precisos, que deben darse los 4 y son los siguientes:
- El evento debe ser dramático.
Si es un shock leve, no califica como de naturaleza biológica, por lo tanto, no tiene sentido encontrar una solución. Tengamos en cuenta que lo que puede parecer menor emocionalmente hablando para una persona puede sentirse muy agudo por otra.
- Inesperado: este es un evento que nos toma por sorpresa, para lo cual no estamos preparados.
- Una experiencia vivida en aislamiento. Por alguna razón no hablamos de eso, no mostramos nuestros sentimientos, ya sea porque no queremos o porque no tenemos la oportunidad.
- Ninguna solución duradera y satisfactoria. Como consecuencia, el conflicto será enterrado en el inconsciente biológico.
Como decimos en Molam, el cuerpo dice lo que la mente calla. No esperes a que tu cuerpo hable, comienza a resolver tus emociones antes de que esto ocurra.
Si deseas recibir más información y profundizar en esta disciplina, te invitamos al próximo taller nivel 1, que se realizará en nuestro centro el próximo 9 de noviembre en horario de mañana y tarde, donde aprenderás a identificar los mensajes que te está dando tu cuerpo.
Para información y reservas de plaza puedes ponerte en contacto con nosotras en los teléfonos 607346352 y 638101528 respectivamente.
Vive una experiencia única y transformadora de la mano de Molam Coaching.