En medio de crecientes preocupaciones sobre el estado de la infraestructura educativa en Lepe, Huelva, Susana Rivas, secretaria de Ciudadanía y Derechos Sociales del PSOE-A y parlamentaria, junto con Bella Canales, secretaria general del PSOE de Lepe, han intensificado sus esfuerzos para llamar la atención sobre la situación del IES José Antonio Fernández Muriel. Este centro educativo, descrito como en un estado de «dejadez lamentable», ha sido el foco de críticas por parte de la comunidad educativa y ha llevado a Rivas a preparar una pregunta parlamentaria dirigida a la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, exigiendo respuestas y acciones concretas.
La institución, que arrastra problemas desde hace varios años sin recibir la atención necesaria por parte de la administración autonómica, enfrenta desafíos como el uso continuado de aulas prefabricadas, que debían ser soluciones temporales pero se han convertido en una característica permanente debido a la falta de construcción de nuevas instalaciones. Con un incremento notable en el número de estudiantes, pasando de 700 a 1.100, la presión sobre las infraestructuras existentes se ha intensificado, llevando a condiciones que son menos que ideales para un ambiente de aprendizaje propicio.
El IES Muriel, ubicado desafortunadamente cerca de un polígono industrial, también sufre problemas adicionales como el ruido excesivo, que perturba el desarrollo normal de las clases, y una serie de deficiencias en la limpieza y mantenimiento, incluidos aseos inaccesibles para los estudiantes. La visibilidad del nombre actual del instituto en la fachada, un aspecto crucial para la identidad de la institución, es otro detalle menor pero significativo de la negligencia general.
La iniciativa de Rivas y Canales refleja una preocupación más amplia por la dirección de la educación pública en Andalucía, donde, según denuncian, se está produciendo un progresivo desmantelamiento en favor de la privatización. Este proceso, argumentan, se ha evidenciado en el cierre de numerosas aulas públicas y se teme que continúe, afectando gravemente a la calidad de la educación ofrecida.
Este caso en Lepe se erige como símbolo de la lucha más grande por una educación pública de calidad en Andalucía, resaltando las discrepancias entre las promesas políticas y la realidad en el terreno. Las acciones de Rivas y Canales buscan no solo resolver los problemas inmediatos del IES Muriel sino también cuestionar y revertir las tendencias actuales en la política educativa de la región, abogando por un futuro donde la educación pública sea priorizada y protegida.