La Diputación de Huelva ha activado un operativo excepcional para el control de plagas, en respuesta al notable incremento de mosquitos a lo largo del litoral, desde la desembocadura del Guadalquivir hasta el Guadiana. Esta medida se ha tomado ante los efectos residuales de la borrasca Karlotta, que junto a las mareas vivas de febrero, ha propiciado un ambiente óptimo para la proliferación de estos insectos. Dicha campaña, que se desarrollará entre el 11 y el 22 de marzo, tiene como finalidad prevenir las molestias y riesgos asociados a la presencia excesiva de mosquitos, especialmente ante la inminente llegada de las vacaciones de Semana Santa, momento en el cual el litoral onubense recibe un significativo aumento de visitantes.
El dispositivo puesto en marcha por el Servicio de Control de Plagas de la Diputación consta de dos fases. La primera, del 11 al 17 de marzo, se ha centrado en la aplicación de tratamientos antilárvicos en zonas naturales. Este periodo ha coincidido con la marea equinoccial más alta del año, con el objetivo de cortar el ciclo reproductivo de los mosquitos. La segunda fase, del 18 al 22 de marzo, amplía las acciones a zonas periurbanas y espacios verdes, aplicando tratamientos adulticidas que buscan mitigar la presencia de mosquitos adultos, aprovechando las condiciones propicias que ha generado la reciente borrasca.
Los tratamientos biocidas se están aplicando mediante técnicas avanzadas y con un enfoque respetuoso con el medio ambiente, poniendo especial énfasis en los medios mecánicos, como la aplicación con todoterrenos, que permiten cubrir extensas áreas de manera eficiente. Dichos tratamientos se dividen en dos categorías: los tratamientos barrera, enfocados en las zonas verdes, y los tratamientos espaciales periféricos, dirigidos a las áreas inundadas propensas a ser focos de mosquitos.
Esta operación de control de plagas responde a la necesidad urgente de abordar la proliferación de mosquitos, que no solo afecta a la calidad de vida de los residentes, sino que también puede tener repercusiones negativas en el turismo, pilar económico fundamental para la región en época de Semana Santa. Además, la Diputación busca minimizar el impacto sobre la salud pública y el medio ambiente, garantizando un equilibrio entre la eficacia del control de plagas y la preservación de los ecosistemas locales.
Con esta intervención, la Diputación de Huelva demuestra su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos y visitantes de la provincia, anticipándose a los posibles inconvenientes que la presencia masiva de mosquitos podría ocasionar durante uno de los periodos vacacionales más relevantes del año.