En un reciente giro de los acontecimientos que ha captado la atención pública en Cartaya, el PSOE local ha emitido una crítica abierta contra el alcalde del Partido Popular, Manuel Barroso, por su comportamiento durante la celebración de la Gañafote Cup, un torneo internacional juvenil de fútbol que tuvo lugar en el municipio. Este evento, que congrega a equipos de todo el mundo, se ha visto empañado, según las declaraciones de la oposición, por las acciones del alcalde que, a su juicio, han dañado significativamente la imagen de Cartaya.
Pepa González Bayo, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Cartaya y secretaria general del PSOE local, ha condenado enérgicamente las acciones de Barroso, las cuales describió como “lamentables y desastrosas”. Según Bayo, el comportamiento del alcalde no solo contraviene los valores fundamentales del deporte, como la cooperación, el diálogo, la amistad y el trabajo en equipo, sino que también ha generado una percepción negativa del municipio a nivel internacional.
La controversia surgió durante la final de la Gañafote Cup entre el Oporto y el Sevilla, un evento que, hasta el momento del incidente, se había desarrollado sin contratiempos. La implicación del alcalde en un enfrentamiento, y sus subsiguientes declaraciones y acusaciones, han desencadenado una oleada de críticas por parte de la oposición y han llevado a cuestionar su capacidad para representar adecuadamente a la comunidad.
La Gañafote Cup es más que un torneo de fútbol; es una vitrina que proyecta a Huelva y a sus municipios, como Cartaya, como destinos turísticos atractivos y acogedores. Por ende, incidentes como el protagonizado por el alcalde Barroso representan un retroceso en los esfuerzos por promover la localidad como un lugar idóneo para eventos deportivos internacionales y el turismo.
En el último pleno municipal, según González Bayo, el alcalde no ofreció ninguna explicación sobre su conducta, lo cual ha exacerbado la frustración y el descontento entre la oposición y, presumiblemente, entre los ciudadanos que esperan una gestión pública que refleje positivamente en su comunidad.
Este incidente resalta la importancia de la integridad y la deportividad no solo en el ámbito deportivo sino también en el ejercicio de la función pública. La comunidad de Cartaya, conocida por su hospitalidad y su rica oferta cultural y deportiva, ahora se enfrenta al desafío de restaurar su imagen tras este lamentable episodio.