María Eugenia Limón, secretaria general del PSOE de Huelva y senadora, ha lanzado un llamamiento al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, instándole a tomar medidas decisivas para abordar la crítica situación hídrica en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. En una reunión con los alcaldes de la comarca, Limón ha destacado la urgente necesidad de completar las infraestructuras hídricas previstas para garantizar el suministro de agua a los 29 municipios afectados, especialmente durante los meses de mayor calor.
La región, que alberga a 38,000 habitantes, ha experimentado cortes de agua persistentes, algunos de los cuales se extienden hasta 9 horas al día, debido a la falta de progreso en las obras del anillo hídrico. La secretaria general ha criticado al gobierno autonómico por su lentitud y por no cumplir con las promesas hechas en junio de 2020, subrayando el riesgo continuo de restricciones de agua si no se actúa con rapidez.
A pesar de las fases planificadas para el anillo hídrico, los avances han sido mínimos o nulos, con la primera fase aún incompleta y las subsiguientes en diversos estados de estancamiento. La ausencia de una fuente de suministro segura, combinada con un patrón de lluvias decreciente, ha llevado a la región al borde de agotar sus recursos naturales, poniendo en peligro tanto a sus habitantes como a la economía local basada en la agricultura y la ganadería.
En contraste con la inacción de la Junta, el Gobierno central ha intervenido, destinando más de 400,000 euros para la realización de sondeos en Cala y Cortelazor, dos de los municipios más castigados por la falta de agua. Este gesto ha sido recibido con gratitud por parte de las autoridades locales, pero se reconoce que es solo una medida temporal ante la ausencia de soluciones a largo plazo.
La situación en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche es un recordatorio crítico de las consecuencias de la sequía en las comunidades rurales y de la importancia de invertir en infraestructura hídrica adecuada. La inacción amenaza con provocar no solo pérdidas económicas significativas sino también el deterioro del medio ambiente y la posible despoblación de la región, subrayando la necesidad de una acción gubernamental efectiva y coordinada.