La campaña de control de mosquitos en Punta Umbría, iniciada el pasado 21 de marzo y que se extenderá hasta el 25 de octubre, refleja un compromiso ampliado de las autoridades locales por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y visitantes. A través de un convenio entre el Ayuntamiento de Punta Umbría y la Diputación de Huelva, el Servicio de Control de Plagas de la Diputación ha desplegado un plan integral para abordar esta problemática, que afecta de manera significativa a la población durante los meses más cálidos del año.
El plan contempla una serie de fases y acciones concretas, incluyendo tratamientos antilárvicos en más de 160 hectáreas de marismas y zonas periurbanas, así como intervenciones puntuales en áreas ajardinadas del municipio. Estas actividades están programadas en fechas específicas hasta finales de octubre, asegurando una cobertura prolongada y efectiva a lo largo de la temporada de mayor actividad de los mosquitos.
Este año, la campaña se caracteriza por su ampliación en duración y alcance, en respuesta a las necesidades identificadas por el servicio municipal y la demanda ciudadana por un ambiente más saludable y libre de la molestia que representan estos insectos. La iniciativa no solo busca mitigar el impacto adverso de los mosquitos en la calidad de vida de los residentes y visitantes, sino también proteger la salud pública mediante la prevención de posibles brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos.
Los tratamientos utilizados son realizados con biocidas aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y siguiendo estrictas recomendaciones de seguridad y salud, minimizando cualquier impacto negativo en el medio ambiente. Además, se implementan medidas de precaución para proteger a las personas y animales domésticos, restringiendo el acceso a las zonas tratadas durante las 12 horas posteriores a la aplicación.
El Servicio de Control de Plagas, con más de tres décadas de experiencia, cuenta con un equipo humano y técnico altamente calificado, dedicado no solo a la aplicación de tratamientos, sino también a la investigación y el seguimiento de las poblaciones de mosquitos a través de estaciones de muestreo dispersas por la región. Esta aproximación científica y técnica asegura la eficacia y sostenibilidad de las acciones emprendidas.