El diputado Rafael Segovia, representante de VOX en Andalucía, ha reprobado con vehemencia la inacción de los sucesivos gobiernos del PP y PSOE respecto a la implementación del servicio de Alta Velocidad en Huelva. En un discurso apasionado, Segovia ha acusado tanto a los gobiernos central como autonómico de utilizar la «moderación y sensatez» de los onubenses para burlarse de ellos, perpetuando un estado de abandono en infraestructuras que limita significativamente el desarrollo económico y la calidad de vida en la provincia.
En un pleno reciente, el parlamentario enfatizó que Huelva, a pesar de su potencial, se encuentra marginada debido a la falta de infraestructuras críticas como la Alta Velocidad, un aeropuerto y conexiones viales adecuadas con provincias vecinas. Esta situación, sostiene Segovia, refleja un «maltrato administrativo» hacia Huelva que sobrepasa cualquier justificación lógica.
«El AVE Huelva-Sevilla no solo es una cuestión de movilidad, sino de justicia social y desarrollo equitativo», afirmó Segovia durante el pleno, cuestionando la seriedad de las promesas electorales que se han venido repitiendo sin cumplirse. Las declaraciones de antiguos ministros y líderes políticos sobre la inminente realización de estas obras han resultado ser, en palabras de Segovia, nada más que un carrusel de falsedades que han exacerbado el descontento regional.
Este sentimiento de frustración no es aislado ni nuevo. Segovia recordó múltiples promesas fallidas que datan desde el año 2000, con declaraciones de políticos que se comprometieron a realizar las obras de la alta velocidad, incluyendo la de un AVE directo entre Huelva y Madrid prometido por el ministro Arias Salgado y reiterado por sucesivas administraciones, todas las cuales han fallado en convertir sus palabras en acciones.
Ante este panorama, VOX se ha erigido como voz de la indignación popular, exigiendo no solo la reevaluación de las políticas y compromisos existentes, sino también la implementación efectiva de proyectos largamente demorados que son cruciales para el progreso socioeconómico de Huelva.
El partido también ha criticado lo que percibe como una tendencia hacia la privatización de lo que deberían ser servicios públicos garantizados, insistiendo en que esta gestión gubernamental deficiente ha resultado en una «degradación y riesgo potencial para el bienestar de los ciudadanos de Huelva».