En la 30ª edición de las Becas Daniel Vázquez Díaz, convocadas por la Diputación de Huelva, las artistas Rosa Aguilar y Silvia Lermo han sido reconocidas por sus innovadores proyectos artísticos. Aguilar, con «Los grabadores», y Lermo, con «Entre la sal y el viento», presentaron propuestas que destacan por su conexión con la naturaleza, explorando cómo el artista puede actuar como un observador del entorno natural.
Este reconocido premio, creado en 1993, ha evolucionado hasta convertirse en un estímulo significativo para la creación artística en Andalucía. A través de las décadas, ha respaldado a 82 proyectos, demostrando el compromiso de la Diputación con el fomento de las Artes Plásticas. José Manuel Zamora, vicepresidente de la institución provincial, subrayó la importancia del certamen como un catalizador de la producción artística y un ejemplo de reconocimiento a la creación.
La edición de este año atrajo a 31 participantes, cuyas obras fueron evaluadas por un jurado de expertos en artes plásticas y visuales. Ambas artistas, seleccionadas unánimemente, recibirán una dotación económica de 10.000 euros para desarrollar sus proyectos, los cuales deberán ser completados en un plazo de un año.
El proyecto de Rosa Aguilar se centra en la interacción entre la naturaleza y el medio, destacando cómo diversos elementos naturales dejan huellas visuales en el entorno. Este trabajo no solo celebra la belleza del paisaje de Huelva, sino que también reflexiona sobre el impacto humano en la naturaleza. Aguilar, una granadina formada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, ha sido reconocida en diversos concursos y exposiciones, consolidando su reputación en el ámbito artístico.
Por su parte, Silvia Lermo propone un viaje visual a través del paisaje de su infancia y sus raíces, creando una conexión con las Marismas del Odiel en Huelva. Su proyecto pretende resaltar la importancia de preservar la flora y fauna locales, sirviendo como un recordatorio del delicado equilibrio del ecosistema. Lermo, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, ha visto su obra integrada en importantes colecciones y ha expuesto en galerías de renombre.
Ambas propuestas reflejan una tendencia contemporánea en el arte de observar y responder al medio ambiente, subrayando la responsabilidad del artista de preservar y valorar la naturaleza. La Beca Daniel Vázquez Díaz sigue siendo un valioso recurso para los artistas emergentes, proporcionando un espacio para el desarrollo y la exposición de nuevos trabajos que dialogan con temas sociales y ambientales relevantes.
Los proyectos galardonados serán exhibidos en la Sala de la Provincia de la Diputación de Huelva, brindando a Aguilar y Lermo la oportunidad de compartir su visión artística con un público más amplio. La iniciativa de la Diputación de Huelva no solo honra el legado de Daniel Vázquez Díaz, sino que también asegura que la voz de los artistas contemporáneos siga resonando en el ámbito cultural andaluz.