En una firme denuncia contra la actual gestión sanitaria en Huelva, el coordinador provincial de Izquierda Unida, Marcos Toti, ha expresado su profundo descontento con las políticas de salud implementadas por el PP y la Junta de Andalucía. Durante una rueda de prensa, Toti ha destacado la ausencia de infraestructuras clave como el Hospital Materno-Infantil y el Centro Hospitalario de Alta Resolución y Especialidades (Chare), criticando duramente lo que percibe como una estrategia orientada a desmantelar la sanidad pública en favor de intereses privados.
La controversia se intensifica con la conexión de Huelva a la llamada «trama del exviceconsejero de Salud», que implica contrataciones millonarias con la clínica HLA Los Naranjos, evidenciando un preocupante vínculo entre las políticas sanitarias y el sector privado de la salud. Esta situación ha llevado a Toti a cuestionar la veracidad de las promesas gubernamentales, especialmente en lo relativo al largamente esperado Hospital Materno-Infantil, cuyo inicio de obras ha sido postergado repetidamente sin una explicación clara.
La crítica de Toti no se limita a la falta de progreso en la construcción de nuevas instalaciones sanitarias; también abarca la situación de los Chares en la provincia y la adjudicación de fondos de manera que, según él, beneficia desproporcionadamente a proyectos específicos como la depuradora de Chare en Lepe. Este caso particular destaca por su implicación directa del presidente del PP local, evidenciando una gestión de recursos que Toti describe como carente de equidad y transparencia.
Ante este panorama, Toti ha hecho un llamado a la movilización, instando a la comunidad onubense a participar en la concentración organizada por Marea Blanca. Esta protesta, programada para coincidir con el Día Mundial de la Salud, busca no solo denunciar las mencionadas irregularidades y carencias en el sistema sanitario local, sino también exigir mejoras tangibles que garanticen una atención de calidad para todos los ciudadanos de Huelva.
La Marea Blanca, por su parte, señala una serie de problemas adicionales que agobian tanto a pacientes como a profesionales de la salud en la región, incluyendo el riesgo de eliminación de servicios críticos como la unidad de ICTUS, largas listas de espera para consultas especializadas, y desafíos en la contratación y retención de especialistas médicos. Estos factores, en conjunto, delinean un cuadro de gestión sanitaria que, según los críticos, necesita una revisión urgente y profunda para restaurar la confianza en el sistema público de salud y asegurar el bienestar de la población de Huelva.